Las gafas de sol ademas de ser un destacado accesorio que nos hace lucir interesantes y misteriosos son también de suma importancia para la protección de nuestros ojos. En múltiples casos la exposición continua al sol puede llegar a producir daños en la conjuntiva en la forma de pterigión, el cual consiste en un crecimiento anormal del tejido conjuntival que se inflama por la exposición al sol, viento y otros agentes irritantes, también se pueden desarrollar tumores en los parpados o en la conjuntiva por el exceso de sol en nuestro medio, en las personas con fotofobia (les molesta la luz) son de gran utilidad, otro motivo es el cuidado de la retina que aunque el ojo tiene sus propios medios de protección (pestañas, iris y cristalino) no esta de mas darle una ayuda.
Por esto y otros factores debemos tener en cuenta el uso de las gafas de sol con filtro ultravioleta como una necesidad considerando que al estar en plena linea ecuatorial los rayos solares nos golpean de forma inclemente; en el mercado existen multitud de gafas a la venta, pero no todas tienen las características adecuadas. Según datos del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, una de cada tres gafas de sol vendidas en España no superan los controles sanitarios necesarios. Por eso es de importancia adquirir estos accesorios en sitios que cuenten con las condiciones adecuadas para su venta.
Ademas del filtro UV 400 que deben de tener todas las gafas, tambien tienen graduaciones que señalan la cantidad de luz que dejan pasar, esto nos sirve para poder adquirir nuestras gafas teniendo en cuenta nuestras necesidades o en que situaciones las vamos a usar.
Concluimos entonces que estos fantásticos accesorios son además de primordial importancia para nuestra salud visual, nos permiten vivir cómodamente y con mayor seguridad a la hora de salir a realizar nuestras labores diarias.
Fuentes:
Todo lo que debe saber sobre las gafas de sol – Elmundo.es Salud por Isabel Espiño
La importancia de las gafas de sol: por qué usarlas y cómo elegirlas – EL HUFFINGTON POST por Margarita Lázaro
